When I post about the schools near her village, this is the expression that is on my mind. At such a young age she is able to look straight into the camera and speak to us of her life, unfiltered and without compromise.
It should be clear to all of us that her life is hard. For those of us with children can we imagine the skin of our children looking like hers? The bruises and cracks? For the teachers in this circle, how many would embrace this student and welcome her into their warm classrooms?
This is the work that is happening in her region. Thanks to Imdadullah Nadvi Nadvi and Kari Shokeen, a new school has begun which promises to be the model school in the region. Over 100 girls have enrolled and the message has reached the adjacent and distant villages alike.
We visited her school one morning thanks to the invitation of Imdadulla's cousin, who is also the headmaster of her school. As we walked through their classrooms we were met with the most expressive faces. The looked at us with shock, for they had never been visited by outsiders.
After a few minutes the shock turned into excitement, especially after they saw the camera. When asked to be photographed they took their time to sit down calmly and arrange their scarves. Each mini-session affected me deeply, and I am indebted to each one for the privilege.
Note: This frame was made with a Hasselblad 503CW and 100 mm lens.
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Niña Pequeña + Ventana, Uttar Pradesh, India, 2018
Cuando publico sobre las escuelas cerca de su aldea, esta es la expresión que tengo en mente. A su corta edad, puede mirar directamente a la cámara y hablarnos de su vida, sin filtros y sin compromisos.
Debe quedar claro para todos nosotros que su vida es dura. Para aquellos de nosotros con hijos, ¿podemos imaginarnos la piel de nuestros hijos como la de ella? ¿Los moretones y las grietas? Para los maestros en este círculo, ¿cuántos de ellos abrazarían a esta estudiante y la acogerían en sus cálidas aulas?
Este es el trabajo que está sucediendo en su región. Gracias a Imdadullah Nadvi Nadvi y Kari Shokeen, ha comenzado una nueva escuela que promete ser la escuela modelo en la región. Más de 100 niñas se han inscrito y el mensaje ha llegado a aldeas adyacentes y distantes.
Una mañana, visitamos su escuela gracias a la invitación del primo de Imdadulla, que también es el director de su escuela. Mientras caminábamos por sus aulas, nos encontramos con las caras más expresivas. Nos miraron con sorpresa, porque nunca habían sido visitados por extranjeros.
Después de unos minutos, la conmoción se convirtió en emoción, especialmente después de ver la cámara. Cuando se les pidió que los fotografiaran, se tomaron su tiempo para sentarse con calma y arreglar su ropa. Cada mini-sesión me afectó profundamente y estoy en deuda con cada uno por el privilegio.
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Note: This image was made with a Hasselblad 503CW/100 mm combination.
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